
El furor de una sagrada embestida
y estos años pasando como hienas en celo.
Un corazón que vale lo que un desierto. O incluso más:
Una promesa.
Delante: un niño triste escupiendo sobre los puentes.
Detrás: la soledad en puntas de pie.
La guitarra casi nunca miente, pero cuando lo hace
es como si todos los días de la vida se desvanecieran bajo
las luces de los postes,
y el fuerte olor a muerte que reina en las autopistas
trazara un oscuro mapa en la vida de los hombres.
Como ir a caballo entre el ruido de la ciudad y el silencio de los bosques.
Como una plegaria que jamás será atendida.
Un beso de tu peor enemigo.
Coitus
interruptus.
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